Yo quisiera reseñarlo todo. Libros, blogs, salidas al supermercado, el amor que un amigo sintió por un otro que ya no sé quién es pero del que fui testigo, y también reseñar lo que los otros reseñan, hasta que se entienda toda la escritura como reseña de algo. Porque así empezó, no? Así empezó la literatura tratando de hacer un resumen de algo, de anotar algo que no se le escapara a la memoria, o para darle señas de ese algo a la memoria. Y la reseña se convierte como en una obsesión. Grossa. Al principio parece como obsesión de síntesis, obsesión enciclopédica. Pero como le pasa a Borges, la reseña y la entrada en la enciclopedia, adquieren un autonomía amenazante que no sólo se diferencia de lo reseñado sino que también lo difiere y lo remplaza, y la entrada en la enciclopedia, es entonces también una entrada, con su puertas y sus corredores, en otra cosa, separada de la cosa. Habría entonces que plantear que en el principio fueron las reseñas, y luego surgió literatura, y no al revés.
Y todo empieza con los amigos, que nos reunimos a tomar unas cervezas y que intercambiamos ideas, y recomendamos lecturas, y esa amistad se convierte también en una forma de canon literario, el canon de los amigos, y ese canon está bien, no molesta. Y los amigos quieren todavía más espacio para recomendarnos lo que están leyendo, y deciden entrar en la enciclopedia de las reseñas y darnos una, o dos, o veinte. Y en este caso deciden reseñar textos más académicos, más ensayísticos, labor que mucho tiene de redundante porque el académico es el reseñista que no se avergüenza de serlo. El criterio que establecimos fue el siguiente: libros de ensayos publicados a partir de 2006, con temas latinoamericanos o iberopeninsulares, y énfasis en ensayistas y críticos jóvenes. Pero claro, nadie realmente respeta los criterios. Como siempre, no hay ninguna intervención editorial más allá de la amistad, que es una muy buena editora, porque creemos en esta idea del Colectivo de Lectores. Así que por el próximo mes, todo los lunes, miércoles y viernes estaremos publicando reseñas de libros de ensayos y libros académicos, y después volvemos a abrirnos a la ficción y a la poesía, y lo mezclaremos todo.
Participan en este número Judith Sierra (UPenn), Zaira Pacheco (Barcelona), Carl Fischer (Princeton), Giselle Román (UPenn), Jeff Lawrence (Princeton), Margarita Pintado (Emory), Diego Azurdía (Guatemala), Carlos Fonseca (Princeton), Ana Sabau (Princeton), Ingrid Robyn (Austin), Camilo Hernández (Princeton), María Julia Rossi (Pittsburg) y su servidor
Luis Othoniel Rosa
Duke University
Mis más deliciosos augurios a las recensiones y a los que aún creen en la literatura como forma de sentirnos los pasos en el abismo. Leeré…
José Prats Sariol
Ya era hora 😉 Ahora a ver si me sale la contribución que he prometido, mi tímido pasito en el abismo 😉 (otra vez)