Nicolás Pradilla reseña ‘A mano’/’By Hand’ de Nicole Cecilia Delgado (Puerto Rico)

Escribir como encuentro

Nicole Cecilia Delgado. A mano/ Handmade. translated by Carina del Valle Schorske. Ugly Duckling Presse: New York, 2020.

Las formas en que muchas de las personas que nos dedicamos a escribir, editar, traducir y confeccionar libros en pequeña escala coincide en urdir redes de intercambio inasibles por la cooptación mercantil del hacer; en construir lazos en una comunidad ampliada de afinidades que apunta a la vida plena.

La historia de vida digna narrada por Nicole Cecilia Delgado resuena de múltiples formas. Es precisamente la resonancia el centro potencial de la pequeña imprenta como máquina de preguntas y conexiones, de hacer y pensar junto con otras personas. Nos ha resultado un magnífico pretexto para pensar —en voz alta y con otras personas— en las articulaciones particulares de nuestros contextos en crisis económica, social y ecosistémica permanentes. Y es que en realidad lo que nos gusta es hablar, cocinar, beber y aprender con otras; tejer, o mejor dicho, anudar. Los libros y los textos son provocaciones para el encuentro.

Es claro que los modelos industriales de la producción académica, la editorial trasnacional y el mercado que éstas conforman alrededor de la acumulación de capital económico y simbólico, son insostenibles. En nuestras complicidades apuntamos a otra cosa que no se encuentra ahí, simplemente porque la vida digna y la felicidad están en otra parte: en un lugar lleno de amigas que pasan de visita, de comidas que se extienden hasta la cena, de un cantero con lechugas que compartimos un domingo.

Si para el horizonte cada vez más estrecho del semiocapitalismo la vida se licúa en la permanencia voluntaria del trabajo desregulado, la apuesta que el proyecto de vida de Nicole ha urdido está en el gozo, en nadar temprano, imprimir y encuadernar por la mañana o escribir hacia la noche en un diálogo que se hila a lo largo del día. Ahí es en donde el proyecto de La Impresora se aleja de la monocultura de la economía creativa que la tecnocracia ostenta como bandera. Nos han querido vender la pequeña empresa cultural como paradigma liberal, pero es sólo otra fábrica en ruinas del capitalismo del desastre. Ante eso, apostamos por resistir a la velocidad acompañándonos anudando en el hacer dialógico. La renuncia al aparataje del mercado resulta costosa, pero los intercambios son mucho mucho más gozosos.

Nicolás Pradilla. Es editor. Investiga las herramientas de prácticas artísticas colectivas. Desde 2010, co-dirige taller de ediciones económicas, editorial que publica textos sobre investigación artística y otras formas de conocimiento vinculadas al territorio. Es autor de Un modelo de organización colectiva para la subjetivación política (2019).

 

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