Mariana Sierra reseña una novela de Sergio Gutiérrez Negrón (Puerto Rico)

Sergio C. Gutiérrez-Negrón, Dicen que los dormidos. Puerto Rico: Instituto de Literatura Puertorriqueña, 2014

 Dicen que los dormidos, PortadaYa van casi seis años desde que me fui de Puerto Rico. Casi seis años desde que el castellano pasó a ser mi segunda lengua. Estando lejos de mi isla, a veces se me olvidan las cosas. El calor en diciembre. Las carreteras apretadas entre casas y negocios. El verde inimitable de las montañas. Las consonantes comías de nuestro español. Y qué bien se siente regresar allí con este ejemplo de lirismo puertorriqueño.

Dicen que los dormidos recibió el Premio de Novela del Instituto de Cultura Puertorriqueña en el 2014. Parte del laudo en la contraportada nos informa que “su acercamiento al dolor y a la tragedia cotidiana a la que estamos todos a merced en Puerto Rico, hace posible que se plasmen las bellezas simples y comunes del amor fraternal para alejarse de manera acertada de la cursilería y la banalidad.”

Esta es una historia de dos hermanos, narrada por el menor, de cómo intentan recuperar lo perdido cuando el mayor, confundido por otro, es acribillado por seis balas cuando se detiene en la luz roja de un semáforo. Cae en una coma que dura cuatro años.

“Me dices que un accidente es alguien que se duerme en el volante. Un accidente es cuando una palma cede y destruye un automóvil. Lo que te pasó a ti no fue un accidente.” (47)

Antes del “accidente,” los hermanos tenían una cálida relación. El menor con la típica admiración y envidia del mayor. Después del accidente, el hermano mayor no se acopla bien (y realmente, ¿quién podría?), y nuestro narrador nos mueve – sin tropiezo alguno – entre el pasado, presente y futuro, juntando las piezas de su hermano.

 Ninguna familia está preparada para lidiar con tragedias; esta familia en particular.

 “Lo hicieron todo bien, se dirán, una y otra vez, sin poder precisar, sin poder pensar realmente lo que te sucedió. Digo, tendrán los datos, habrán contado las balas en tu cuerpo. Pero no podrán procesarlo… Así no se puede vivir, se dirán nuestro padres, en alguna ocasión, y se referirá a la ruptura de ese pacto, se referirá a que alguien, quién sea que es responsable, ha roto el pacto que dice que estas cosas no suceden en el mundo de los buenos.” (76)

La arrogancia de uno – estas cosas no me pueden suceder a mí. Y qué difícil es olvidar estas injusticias, porque el hermano mayor no puede volver a ser quien era, aún cuando saben que deberían estar agradecidos de que la vida del hermano mayor fue pausada por cuatro años y no detenida completamente.

Los hermanos comparten un sueño, ya que no logran conectar en el mundo real. Entramos y salimos del mundo de los dormidos: un océano de lodo, una fila de barcos en un lento proceso de hundirse, termitas que no se limitan a la madera podrida – escarban y comen y roen túneles bajo la piel.

El narrador observa a su hermano alejarse más y más de él en ambas esferas mientras va en busca de justicia, un saldo, un castigo, algo que haga una diferencia, que le devuelva una semblanza de equilibrio, ojo por ojo, diente por diente, hasta que cae en cuenta de que simplemente lo que una vez está deshecho no puede ser reconstruido.

Esta historia es para todos que saben (o que no saben) cómo se siente perder algo, y que ese algo permanezca perdido aún cuando regresa. Para todos los que pierden la cordura preguntándose el por qué de las cosas, o el por qué no de otras. Lean el libro de mi amigo Sergio.

Mariana Sierra (Puerto Rico, 1985) está en Virginia Tech haciendo una segunda maestría porque no tiene nada mejor que hacer con su vida. Le gusta escribir encojoná. Ha publicado poemas en Feminist Studies Cliterature Journal, y espera terminar pronto una colección de poemas titulada Spare the Rod para poder morir feliz.

Anuncio publicitario

Un comentario sobre “Mariana Sierra reseña una novela de Sergio Gutiérrez Negrón (Puerto Rico)

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s